Degenerate art

En 1937 en Munich los Nazis presentaron una exhibición de arte. Artistas como Picasso, Kandinsky, Kokoschka, Kirchsner formaron parte de la muestra, aunque probablemente estos artistas hubieran preferido no estar incluidos en la misma. El objetivo era mostrar lo que los Nazis llamaban “degenerate art” y contrastarlo con lo que realmente “era arte”.

Este hecho da lugar a varias consideraciones:

  1. El arte es político. Cualquier expresión artística tiene un rol político, a tal punto que durante este período se creyó necesario prohibirlo, censurarlo y ridiculizarlo para controlar los mensajes que se podían llegar a transmitir a través del mismo.
  2. Lamentablemente, la muerte de los que pensaban diferente no es algo ajeno a este período. Lo cual me lleva a pensar... ¿Por qué estos artistas no tuvieron ese destino? La estrategia en particular que se utilizó fue desvalorizar el arte. Cuándo se trata de arte, la muerte no hace más que enfatizar el mensaje. Por eso se cree necesario deslegitimar, a la obra y al artista.
  3. Intentar silenciar es sinónimo de potenciar un mensaje. El arte es un medio de comunicación que mientras mas se intente controlar, mas posibilidades de comunicación se abren. Cada obra de arte da lugar a múltiples interpretaciones subjetivas que muchas veces ni siquiera son comprendidas por los sujetos que las generan. ¿Cómo controlar algo que ni siquiera se conoce y puede adoptar infinitas formas?



En cualquier país que haya vivido un proceso de dictadura, podemos encontrar ejemplos similares de cómo los políticos en el poder intentan controlar la libertad de pensamiento de la población. Y así también podemos encontrar ejemplos de cómo las obras de arte cobran un sentido incluso más profundo cuando se vuelven "prohibidas". Múltiples ejemplos en diferentes partes del mundo y aún se sigue insistiendo en controlar el arte.
Los espacios artísticos, cómo un museo, una obra de teatro, o incluso la misma calle, son espacios en los cuales rigen reglas particulares. Reglas que no están predeterminadas y se terminan de constituir en el momento en que la obra entra en contacto con un sujeto. Ni siquiera el autor puede predecir las reglas del juego y por eso, lo impredecible se vuelve incontrolable, y por lo tanto, peligroso.

Te/Me pregunto: ¿Alguna vez conectaste con una obra de arte de tal forma que ni siquiera llegaste a entender la conexión? 

Una película: Woman in gold.


LiPara consultar: https://www.moma.org/calendar/exhibitions/3868? 

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