Refugio y herejía

La caminata duró unas dos horas y atravesé todos los paisajes disponibles en la región: zonas empinadas y empedradas, otras más húmedas con mucha vegetación, senderos formados por las raíces de los árboles, desde los cuales se podían observar los cañones y los buitres que los sobrevolaban. Todo para llegar por fin a la Ermita de Saint Michel, bueno… a lo que queda de ella.

L'Ermitage Saint Michel

L'Ermitage, construida en honor a San Miguel Arcángel, se encuentra al borde de un acantilado. Solo se puede subir a visitarla usando las escaleras soldadas a las piedras – no aptas para quienes tienen miedo a las alturas, debo decir. La vista es hermosa y, si bien el paso del tiempo no dejó muchas estructuras de lo que alguna vez fue, todavía puede apreciarse algo de la construcción de la ermita.

Me senté a comer un sándwich para recuperar energías y no podía evitar pensar en la relevancia que habrá tenido en su momento ese espacio. Hoy, la naturaleza se encarga de absorberla cada vez más, y solo quedan pistas de lo que fue. No encontré mucha información sobre las actividades que se llevaban a cabo y cómo hacían para llegar a este lugar tan aislado y de difícil acceso. Pero, en la búsqueda, aparecieron unos personajes que llamaron mi atención:


Los cátaros

Resulta que la región de L’Occitanie, en el sur de Francia, fue la sede central del desarrollo de esta “herejía”:

Herejía: "Creencia o doctrina sostenida en oposición a las doctrinas oficiales de una iglesia o religión establecida, especialmente en referencia al cristianismo" (Encyclopaedia Britannica, 2023).

Este grupo religioso cristiano se desarrolló durante los siglos XI y XII (principalmente en el siglo XII), y claramente, no estaban de acuerdo con las prácticas de la Iglesia católica de la época. Los cátaros:

  • No creían en las instituciones y jerarquías de la Iglesia católica.
  • Promovían una vida muy sencilla, rechazaban las riquezas acumuladas por la Iglesia.
  • Y, si bien creían en una dualidad que los llevaba a adoptar posturas radicales, no aprobaban la violencia ni la guerra. Eran un grupo bastante pacífico y tolerante para la época.

Estas premisas, que no coincidían con las de la religión cristiana en ese momento, dieron lugar a una persecución muy grande. La Cruzada Albigense (1209-1229) logró exterminar a gran parte de este grupo. Años más tarde, durante la Inquisición, se terminó de erradicar el movimiento, según lo que se conoce.

La realidad es que no hay mucha documentación, y por eso, los cátaros están envueltos en una nube de misterios y suposiciones. Es difícil saber qué tanto de lo que se dice fue real y qué teorías son simplemente relatos literarios que trovadores construyeron alrededor de este grupo enigmático.

Refugios

Dicen que las ermitas se construían para poder tener un lugar de retiro y meditación. L'Ermitage Saint Michel parece haber sido construida en el siglo XIII, por lo que no hay mucha información sobre quiénes se movían entre las paredes hoy destruidas.

A pesar de no conocer mucho sobre la historia, puedo decir que cumple su función. Llegar a la St. Michel es una invitación a la reflexión:

  • Sobre lo que fue y cómo el paso del tiempo va absorbiendo la construcción.
  • Sobre la naturaleza y cómo asusta y maravilla en partes iguales.
  • Y, sobre las cruzadas que solemos emprender los seres humanos para destruir tanto aquello que nos asusta, como también, en muchos casos, eso que nos maravilla.


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